Tracé un nido sobre una rama esquinada para así
mecerte en mis brazos.
En silencio te miro, me pliego sobre ti y me
vuelvo cueva, plegaria susurrada.
Me voy apagando leve, difuminada en tu olor,
mientras se teje la luz de un nuevo día.
Que precioso! al igual que la imagen. Es bello proteger a quienes más queremos :)
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu blog, me quedo por aquí.
Un besito :)
¡Muchísimas gracias por tus palabras Twiggy! Eres muy amable. Encantada de tenerte por este rincón, que es tu casa.
EliminarUn abrazo